viernes, 31 de enero de 2014

Con la misma Moneda #2

  Vorvi y me siento como los políticos... con promesas incumplidas, pero aqui esta la entrada que supuestamente iba a ser publicada el 27 de este mes


Ahora aquí esta el vuelto de la buena paga que es la Vida:

Cuando ingresé al ateneo, por ahí entre agosto y septiembre, entré directamente haciendo el seminario, no conocía a nadie, y en los recreos estaba por ahí de forever alone... -mentira- por solo 5min del recreo del primer día, porque me llamaron a preguntarme cual era mi nombre y cuantos años tenía, y tengo que admitirlo, todas! o en su mayoría eran chicas... no exagero, ni yo mismo me lo creía.. Pero bueno, yo con mi personalidad abierta y dispuesta a hacer amigos, conversaba con quien me llamaba, y es imposible mencionar a la persona que en menos de 30sgs se presentó y se hizo mi amiga, y luego... luego me presenté yo. Tu sabes quien eres!

También había una persona especial que me quería conocer, especial porque es la persona que me hizo creer en esta ley de la vida. Esta persona también se hizo mi amiga, aunque había un grupo de niñas que me decían que yo le gustaba, yo no quise creer ni le prestaba atención porque estaba mas interesado en hacer amigos. Y fueron pasando los días y ella me tomaba mas confianza entre las charlas un tanto inseguras de mi parte e incomodas, pero un día entonces me dio una carta... Quedé confundido y en blanco, pero con una sonrisa sincera la verdad, y en el mismo instante recordé que yo también había escrito una carta, la carta no era un poema, pero describía, la buena persona que ella veía en mi, y entonces también empecé a acordarme lo que me decían las niñas.

Al día siguiente cuando la vi le di las gracias por la carta,y seguimos hablando de temas de poca relevancia la verdad, otros días después, caminando y hablando por el pasillo para ir a ensayo me preguntó lo que a mi más me cuesta preguntar: Yo te gusto? Te atraigo?... la clásica respuesta cliché pero con otras palabras: -Si, me gusta como eres, pero como mi amiga, para tener una relación mas allá no. Y ahí estoy yo rechazando, y no porque una vez me rechazaron, yo voy a rechazar de la misma manera, si no como a mi me hubiese gustado, y es que de esta forma no se rechaza, al contrario, se toma un modo de relación como es la amistad que a la larga trae muchas cosas positivas.

Se vale mencionar que después de esa carta recibí otras dos mas, una diciendo me que lo mejor seria que no habláramos porque si no se haría mas daño, cosa que yo ignoré y la seguí tratando, y otra al final del seminario diciéndome lo especial que fue haberme conocido...

...Y si valió la pena haber escrito esas dos cartas porque después 
alguien más escribiría tres cartas para mi, 
y que todavía conservo.

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