sábado, 31 de diciembre de 2016

Retrospectiva: 29/12/15 Carta antes de que acabara el 2015

  



  Estamos acabando hoy, 31 de diciembre el año 2016, un año que curiosamente todos coincidimos que por poco acaba con nosotros antes de irse definitivamente.


Tenía buenas expectativas cuando comencé el 2016, creo que soy uno de los pocos que puede decir que el año cumplió con las expectativas, aunque también sucedieron cosas que obligaron a un cambio drástico.


Cuando finalizaba el 2015, me encontraba en Punto Fijo (La ciudad vecina) y sentía la necesidad de regresar a mi casa en Coro para "cerrar ciclos", "terminar de enterrar el 2015" y comenzar el 2016 "limpio", renovado, puro.


Por ello decidí escribir una carta para ayudarme a saber como tenía que terminar con el 2015. No fue una carta que escribí para que otros leyeran ni para publicarla, la escribí para mi mismo y luego... la guardé.


La escribí el 29/12/15 siempre le pongo fecha a todo lo que escribo, me parece una buena costumbre mía. Y hace días saqué la carta de la carpeta donde la guardé y releí lo que había escrito hace un año, era otra persona... sentí como si hubiese sido otra persona quien escribió esa carta, casi no reconocía mi yo de hace un año. El 2016 nos hizo personas distintas a nuestra voluntad o en contra de ella.


En fin, me pareció buena idea compartir lo que había escrito ese dia del 2015, para resaltar que es importante cerrar ciclos cuando acabamos un año, porque si no entonces traeremos el año viejo al nuevo, y todo nos parecerá igual, que nada cambió.



Antes de acabar el 2015:

Este año 2015 ha sido un año cargado de emociones, oportunidades, victorias, derrotas y sobre todo lecciones, para mí, para todos. No me sorprende que lo que empezó con una lección acabe con una lección. Este año ha sido muy diverso, otras personas lo llamarían "bipolar".

Antes de acabar el año quiero enterrarlo, para llevar conmigo las cosas buenas que me ha dejado y las malas tan solo en el recuerdo. Tengo que cerrar ciclos, tengo que enterrar el año, enterrarlo antes de que se acabe, si no entonces sentiré que traje conmigo al fantasma del 2015 al 2016 y será como vivir en el mismo año, los dias del 2016 serán consecuencia del año pasado. No quiero eso, quiero un año completamente nuevo, sin estrenar. Quiero abrir el 2016 como un nuevo ciclo y sentirme nuevo hasta yo mismo, sentir que he madurado gracias al 2015.

Tengo que limpiar las cosas, organizar el desastre,el desastre que hice yo, para recibir el año nuevo sintiéndome nuevo, en paz...

Por eso he regresado a casa, para aprender la última lección que tenía este año para mí y una vez aprendida poder enterrarlo. Solo quedan días, siento que el tiempo se agota, es hora de actuar. Tengo que acabar con el 2015 antes de que él acabe conmigo.



lunes, 19 de diciembre de 2016

Allahu Akbar!




  Respiro... respira, cierra los ojos, y deja que fluya, que todo vuele, que las preocupaciones se vayan, que los problemas no existan. Medita. Inteligencia emocional.


  Ten cuidado, si sigues leyendo ten cuidado por donde caminas, por donde lees, quizás te encuentres una mina enterrada en alguna palabra... entre las letras.

  No me prestes mucha atención a mi, tal vez estoy delirando, es un efecto de la locura. Mírate a ti, léelo como si fueses tú. 



Silencio
es lo que busco, internamente no lo encuentro, me siento invadido, encerrado en mi mundo. Me consumo, acumulo:


  Todas las alarmas a las 5:30
  Toda la presión de las clases
  Todas las guías que hacer
  Todas las inasistencias a la orquesta,
  mi bálsamo en la rutina.
  

  El profesor que me reprobó a mí
  y que reprobó él por pedagogía
 Toda esa lucha, que debí empezar hace meses
 bajé la guardia.
 Todas las esperanzas de verme libre
  y se desvaneció.



Todo se acumula invade mi mundo, no me deja ser libre, mi mundo es grande, pero solitario. Y poco a poco se van amontonando esas cosas, hasta que solo quieres encerrarte, esconderte en el rincón, esperar que todo pase, pero sabes que no terminará si te quedas así, agachado en tu rincón con la frente apoyada sobre las rodillas, entonces vas y sigues en lucha, fingiendo fuerzas, peleando ya sin ganas, mientras todo sigue cayendo. 


Angustia, ansiedad, estrés solo días para acabar con esto Cada uno tiene su bomba de tiempo y la mía se activa en las rutinas. Demasiada monotonía. Demasiado muerto viviente. Llega el último día, esperas que acabe y ser feliz, pero cae una sola cosa más, una gota de agua que derrama el vaso, lo contienes... no puedes, ALLAHU AKBAR!


Explotas.
Finalmente
Definitivamente

Llegó el punto en el que la inteligencia emocional no sirvió.

Soy humano.

Y luego de esa explosión y del eco que causó, que queda?
Cenizas.
Arden.
Silencio.
Finalmente.
No definitivamente.


Respiro.
Sigo vivo, obviamente.
No es el fin del mundo, 
no soy tan dramático, o si?


Tantos problemas, la vida es una guerra. La ventaja está en saber resurgir de las cenizas, no fue una derrota, una explosión es un nuevo comienzo, que crees tú que es el big bang?.


Estar metido en medio del meollo te hace saber que tan relevante eres en el mundo, es cuando más te defienden, de eso me di cuenta, y se siente bien. Sientes como vuelve a prenderse el fuego de las cenizas que aún arden. Las personas que te apoyaron, te defendieron, te alentaron, le dieron oxigeno a ese montón de cenizas para volver a prenderse. Y la lucha no termina.


No fue una derrota, solo se alargó la batalla porque la vida es caprichosa y le gusta las cosas emocionantes. Y a mi me llenó de coraje.


Vuelvo a arder, con más fuerza, ahora más claro de cuál es mi objetivo.
Demostraré muchas cosas.
Seré trascendente.
Voy por ti.